El exministro de Educación estuvo en la Universidad de Piura para participar en el Congreso BUR 2019 y dictar la Clase Bianual: Tres elementos para una política pública exitosa, organizada por el Departamento de Economía.
Por Tania Elías. 15 octubre, 2019.
A la clase asistieron más de 200 jóvenes, entre alumnos y egresados de Economía, de la UDEP. También, el exministro tuvo un coloquio con los estudiantes de las distintas carreras y becarios del Pronabec. Jaime Saavedra destacó que los jóvenes son la esperanza del país y, desde el sector público o privado en el que luego se encuentren, deben poner el hombro para trabajar por asegurar que los niños tengan la oportunidad de acceder a una educación de calidad. Pero, también aseguró que la tarea es de todos.
Como director senior en Educación del Banco Mundial, analizó el sector que lideró en dos gobiernos y habló del reto que involucra a maestros, docentes y a la sociedad: lograr que niños y adolescentes con talento accedan a una educación de calidad..
La evaluación al sector Educación en el Perú identifica una serie de programas que los gobiernos han implementado, sobre todo en las últimas décadas, para mejorar el aprendizaje, la formación docente, la condición laboral del educador, entre otros aspectos. ¿Cuánto se ha avanzado?
El Perú es un país que tiene todavía retos muy grandes en la calidad de su educación. Se ha avanzado mucho en términos de mejorar las matrículas en Primaria y la cobertura universal; pero, en Secundaria aún hay deserción. Lo que nos tiene que preocupar es lograr la calidad necesaria en los aprendizajes de los chicos.
¿Y eso qué implica?
Ahí hay que avanzar en varios temas: por un lado, asegurar una carrera docente meritocrática. Tiene que ser una selección exigente, que ponga los estándares relativamente altos porque tenemos que asegurarnos de que la gente con el talento requerido, realmente comprometida con la docencia, esté al frente de nuestros niños y jóvenes. Por otro lado, se requiere continuar con el proceso meritocrático en la promoción de los docentes que ya estén en la carrera. La docencia no es un empleo cualquiera y los buenos maestros lo saben. Es algo muy complejo.
Los buenos maestros son conscientes, pero, ¿los gobiernos?
Se tiene que continuar asegurando que la profesión del maestro sea bien valorada. Los procesos de reforma que se iniciaron hace unos años tenían como la lógica central que el socio principal para lograr la mejora en la calidad educativa fuera el docente. Él es el elemento fundamental. Lo que distingue a los países que logran un buen nivel educativo es qué tanto valoran al profesional docente, y requiere dos condiciones: mejorar la condición económica del docente y configurar una carrera que sea compleja, retadora, difícil y en la cual quienes van avanzando son los que realmente sean buenos. Necesitamos a los mejores. Decimos ´hay buenos y malos´ maestros, como en todas las profesiones; pero, a todos nos debe preocupar que los niños tengan en el aula a un maestro con la capacitación y motivación suficientes.
El tema de la inversión en educación siempre preocupa. ¿Qué decisiones se han tomado?
Las líneas están trazadas. Hay que avanzar con tenacidad y persistencia, sabiendo que el Perú es un país que tiene que seguir invirtiendo en educación. Ha aumentado su gasto a 1200 dólares por alumno por año. Un país africano invierte 200. El Perú está mucho mejor que un país de ingreso bajo, pero en América Latina, ese número no es 1200 sino 1800, y en países de la Organización de Cooperación y Desarrollos Económicos (OCDE) es 8000.
¿Cómo encontrar el apoyo de la economía en este tema de recursos?
No es nada fácil decir: vamos a triplicar el gasto de un año para otro. Eso es imposible, pero sí se debe tener una ruta clara para seguir avanzando en términos del gasto por alumno, de la calidad de esas inversiones y de la formación del docente. Algunos países en distintos momentos cometen el error al afirmar “recaudo esto, divido el presupuesto, esto hay para educación y hagamos lo mejor que se pueda”. Esa no puede ser la lógica sino: cuánto necesito como mínimo para asegurar que todo niño tenga, al menos, una calidad de educación básica”.
¿Cómo se piensa en el Perú?
Creo que poco a poco se está cambiando y nos estamos preguntando “cuánto necesito”. Y una vez que se define, no se va a empezar a cambiar el presupuesto de un año para el otro. Educación es un sector tan grande… es un quinto del Estado. No es algo en lo que uno pueda decir hago una recomposición y con eso resuelvo los problemas. No. En la mayor parte de ingresos de países pobres y medios sí tenemos un problema: la base tributaria es muy pequeña, y, por lo tanto, con la base tributaria que existe y los sistemas de recaudación de impuestos, no hay los suficientes recursos todavía para asegurar un servicio de razonable calidad para todos. Un país como Perú va a requerir aumentar su base tributaria.
La Educación hace más competitivo a un país, ¿en qué camino estamos?
El Banco Mundial, desde el año pasado, ha planteado el Proyecto de Capital Humano, que muestra dónde están los países en términos de competitividad, atendiendo a las inversiones que efectúa en educación, salud y protección social. Es muy claro que aún estamos lejos de donde deberíamos estar, que nuestros niveles de productividad podrían estar más altos si estuviéramos invirtiendo lo correcto en términos de educación y salud en nuestros niños y adolescentes.
Pero no es un trabajo solo de Educación
En realidad, para mejorar la educación se requiere que el sector educación haga su trabajo bien, pero también en conjunto con el ministerio de Economía y Finanzas para poder definir una senda de crecimiento del gasto, de la inversión en la educación por los siguientes años, y otros sectores. Para que un chico esté mejor educado requieres que esté mejor nutrido, que tenga acceso a agua, electricidad, a internet (ello requiere inversión para la conectividad). Es un enfoque del gobierno en su conjunto donde todo apunta a poder mejorar la calidad del sistema educativo.
¿En qué fase estamos?
En la educación en el Perú, hemos avanzado, hemos subido mil metros de una montaña; el problema es que la montaña tiene como 8000 metros. Entonces, el camino es largo y hay mucho que seguir avanzando.
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“Hay que ponernos de acuerdo con un contrato social”
¿Cómo disminuir la brecha que hay entre los sectores sociales, con respecto a la educación?
Requerimos de un compromiso de la sociedad en su conjunto, invertir lo necesario en la educación. Las familias sí están preocupadas en la educación, invierten, pero en los países exitosos no es suficiente la inversión que la familia pueda hacer por su cuenta. Se requiere de una inversión desde el punto de vista social. Entonces, los países exitosos usualmente tienen el contrato social adecuado, del cual recaudo los impuestos necesarios para asegurar que todo niño, independientemente de si su familia tiene recursos o no, de dónde nació, de su lengua materna, tenga la misma oportunidad de la educación de calidad.
En Perú, entonces…
Necesitamos un contrato social en el cual todos nos ponemos de acuerdo y decimos: sí, estos son los impuestos que se necesitan para asegurar que niños y adolescentes tengan la misma oportunidad. El que quiera hacerlo, y tiene talento y potencial, debe tener la oportunidad de una educación de calidad básica y luego superior.
¿Cómo califica los programas de becas y ayudas para acceder a la educación superior?
El Perú tiene uno de los programas más grandes de becas en América Latina. Pronabec con Beca 18 es un excelente mecanismo de evaluación de oportunidades. A muchos jóvenes les da la oportunidad de tener una educación terciaria de buena calidad que sin ese programa nunca la hubieran tenido. Y esto muestra que en un país se puede lograr que un joven puede acceder a una buena educación, independientemente de si sus padres tienen recursos o no. En ese sentido, es un mecanismo de evaluación de oportunidades para asegurarnos una sociedad más justa. Estoy contento con la inversión realizada. He visto a muchos chicos a los que les está cambiando la vida.